Lo primero es lo primero ¿Qué es innovación?
Innovación es la aplicación de nuevas ideas, conceptos, productos, servicios y prácticas, con la intención de ser útiles para el incremento de la productividad. Un elemento esencial de la innovación es su aplicación exitosa de forma comercial. No solo hay que inventar algo, sino, por ejemplo, introducirlo en el mercado para que la gente pueda disfrutar de ello.
La innovación exige la conciencia y el equilibrio para transportar las ideas, del campo imaginario o ficticio, al campo de las realizaciones e implementaciones.
La innovación es la clave del éxito en el mundo actual, es adaptarse, antes que la competencia, a las necesidades del mercado, o incluso adelantarse al mercado.
Dentro de la definición de innovación encontramos que para que algo sea considerado innovador, debe de tener éxito comercial, es decir que debe de ser aceptado por nuestro mercado, y además el precio debe de estar adaptado al mismo. Ejemplo: si creamos una máquina del tiempo para un mercado de clase media a un precio de 100.000€ cada máquina, no tendremos éxito comercial. En este caso hay un mal enfoque al mercado en esta innovación.
En el momento actual, donde todo está inventado, falta mucho por inventar. Un ejemplo de cómo se puede implementar la innovación en un servicio lo encontramos en las tarifas planas de servicios legales. Esta forma de pago en sí, no es algo nuevo, pero sí que lo es la adaptación a este servicio. Este cambio en una característica del producto (el precio) puede significar entrar en el mercado legal a competir con miles y miles de oficinas de abogados en España.
¿Cómo empezar a innovar en mi negocio de servicios?
No podemos esperar que las ideas lleguen solas, la innovación exige trabajo, preparación y adaptación. Aquí tenéis algunas ideas para innovar en el sector de servicios:
La preparación profesional: Es importante estar actualizado constantemente de las novedades en nuestro sector. Esto se puede hacer, realizando cursos, asistiendo a conferencias o reuniones de networking, blogs e incluso compras de revistas relacionadas con nuestra área.
Investigar y escuchar al cliente: No te limites a brindar un servicio, escucha las necesidades de tus clientes. Aunque el servicio que brindas sea bueno, investiga qué lo haría perfecto. Conoce cuales son las imperfecciones del mercado, qué falta para que tu cliente esté completamente satisfecho.
Ambiente adaptado para innovación: La implementación de organizaciones horizontales es un poco más complicado cuando estamos empezando, sin embargo motiva a tu personal a dar su opinión y sugerencias para mejorar el negocio. En muchas ocasiones serán ellos los que estén más cerca al cliente que tú y por lo tanto quienes podrán aportarte más información.
Gestiona tus ideas: Una vez tengas una nueva idea, analízala. Define los pros y contras, pregunta a tus clientes actuales, a tu personal. Analiza cuanto esfuerzo y dinero tendrás que invertir para implementarla y cuántos ingresos te representará. ¿Qué cambios debes de realizar en tu forma de trabajo? ¿Necesitas más personal para implementarlo? ¿Cómo comunicarás esta innovación al mercado? Mientras más preguntas te hagas y tengas clara la respuesta, menos opciones de fracaso.
No tengas miedo: ¡Adelante! Mucho queda por inventar y eres tú el que puede hacer el cambio en el mercado (o mucho más allá). Muchos grandes productos de la actualidad nacieron de ideas de un solo hombre o mujer.
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